SE VENDE

El otro día escuché de una amiga en Cuba, me dijo que ella está ayudando al vecino a vender la casa, sumando; “Es que ahora todos están vandiendo las casas”.

La casa es un activo fundamental para los cubanos, probablemente el único dinero "de verdad" que no tienen problema en mostrar.

La compraventa de inmuebles en la isla empieza desde muy lejos, ya que en realidad las casas no se pueden vender sino solo permutar o "donar".

El canje es una cosa antigua, tienes una casa en La Habana, quieres volver a Las Tunas, entonces cambias tu casa de la capital por otra de la provincia oriental, aunque creo que nunca habrá nada escrito Eso sí, habrá un ajuste a favor de los que dejen la casa capitolina.

Entonces, incluso si se disfrazaron como intercambios, en realidad era ventas reales hechas aún más evidentes por las "donaciones".

¿Quería comprar esa casa pero no tenía nada para cambiar?

No hay problema, quienquiera que lo vendiera te lo "donó" a cambio de una tariffa bajo el mostrador del valor de la casa.

Raúl permitió legalmente que ambos cubanos fueran dueños de una casa es para venderlo.

Se podrían escribir enciclopedias enteras sobre las valoraciones que los cubanos le dan a sus hogares.

El cubano, sobre todo en años pasados, no valoró lo suyo casa de acuerdo a su valor real, sino simplemente tomando en cuenta cuánto dinero necesitaba para un propósito determinado, di cuanto necesitaba.

¿Fulano necesita 30.000 dólares para salir del país?

Vende la casa en $30.000, que luego vale $15.000 es un detalle insignificante.

Hasta hace poco no se hablaba de un tot por metro cuadrado según la zona, como ocurre en todas partes del mundo.

Ahora con la llegada de las agencias inmobiliarias (pues sí… también han llegado de ellas) la cosa se ha acercado en parte a cómo funciona aquí.

Como el cubano no quiere demostrarle a su gobierno que recauda dinero por la venta de la casa o lo gasta en la compra de la misma, no es casualidad que todo pase en el exterior, gracias a los familiares que toda familia cubana tiene por el mundo.

Entonces de alguna manera ese dinero llega a Cuba.

Ahora parece que mucha gente realmente quiere vender casas por eso también de la crisis económica, el repunte de los precios de todos productos que hicieron que muchas personas quisieran irse.

Vender una casa significa tener un nido de ahorros con el que lidiar primer período en el extranjero, familiares y amigos también pueden hospedarlo durante un período, después del cual, sin embargo, comienza a oler a pescado después de 3 días, momento en el que comprende que es hora de caminar sobre sus propias piernas.

Otros venden una casa más grande para comprar una más pequeña y con el dinero restante intentan hacer alguna negociación para rentabilizarla.

A la hora de comprar una casa en Cuba hay que tener siempre mucho cuidado con los trabajos que tendrán que realizar los que entren, sobre todo hoy en día, cuando mucho cemento cuesta tanto como el PIB de un país del tercer mundo.

Entiende bien si el techo aguanta, si está el depósito, la turbina, el pozo, si las paredes son de carga, si aguantan, etc...

Evidentemente en cuanto el vendedor tenga la sospecha de que detrás de quien quiere compre allí está el culo blanco de un extranjero el precio sube mágicamente, como un pastel recién puesto en el horno.

El hecho de que el extranjero no tenga miedo no cambia ni un ápice situación, en Cuba todo se sabe de todos, nada se escapa.

Ahora todo el mundo quiere vender pero si no hay quien compre se vuelve problemático, siempre teniendo en cuenta que el extranjero no residente, a la fecha, no puede registrar absolutamente nada.