domenica 24 aprile 2022

¿NUEVO PERÍODO ESPECIAL?

 

Lectura de prensa de diferentes orientaciones políticas parece captar, en relación con Cuba, algunos paralelismos entre el momento actual que vive la isla y el período especial que vivió Cuba, desde después de la caída del bloque socialista, hasta la segunda mitad de la década de los 90 del siglo pasado. 

Declaro que en esos años no frecuentaba la isla, andaba por ahí el mundo con villas turísticas, así que solo puedo confiar en las muchas historias de los cubanos que estuvieron allí en esos años, mientras que en cuanto a la situación actual, digamos que estoy bastante encaminado.

Creo que esa comparación es exagerada y no poco.

En las historias de los que estaban allí, se habla de condones disueltos en pizza en vez de queso, ya que parece que el resultado final a los ojos del cliente fue similar, cuentan del "chupamiao" que si no me equivoco eran zapatos en los que la suela era un trozo de neumático de automóvil o camión.

Si lees la "Trilogía de La Habana Sucia" de Gutiérrez o en todo caso algún texto de ese autor cubano, puedes leer sobre personas que adelgazaban visiblemente por la escasez de alimentos, perros y gatos que desaparecieron de circulación como sucedió en Italia durante la época de la Segunda Guerra Mundial, de gente dispuesta a todo para tener algo que poner en el plato.

Además de todo esto las casas estaban en "venta" (las cotizaciones son porque en esos años oficialmente no se podían vender sino permutar o donar, formas disfrazadas de venta) a precio de saldo así como los no muchos autos que había en la la carretera.

Hoy todo es completamente diferente.

En Las Tunas, la última o penúltima provincia del imperio, te vende casas al precio de Miami, no hablemos de La Habana donde por 60/70 mil dólares te arriesgas a conseguir una casa con más problemas que metros cuadrados.

Autos más viejos que mi edad por lo que me cuesta 20/30 mil dólares aunque recién salieran de fábrica.

En diciembre de 2021 ingresé a algunas tiendas en MLC (coin libremente convertibles), no digo que se suministraran como nuestra Esselunga pero en cualquier caso había de todo incluyendo pasta italiana y salsa de tomate.

Eso sí, hoy los precios han volado por los aires, si hablamos de una botella de aceite para cocinar a 700/800 pesos quiere decir que estamos cerca de niveles de locura, sin embargo los productos se encuentran, quizás a veces con dificultad, pero se encuentran.

En 1991, tras la caída del Muro de Berlín, Cuba no llegaba literalmente nada más, absolutamente nada.

Acostumbrados a que los soviéticos los mantuvieran de pies y manos, los cubanos se encontraron de la noche a la mañana sin nada.

Fue el desarrollo del turismo de masas lo que salvó al país, argumentan algunos con el efectivo aporte de las Jineteras quienes, como dijo Fidel, tal vez fueron las más educadas del mundo pero evidentemente colaboraron en meter un buen dinero a las arcas del Estado.

Hoy me parece que un buen 80% de los cubanos tienen un celular mejor que el mio, muchos tienen una laptop en casa, nadie pasa hambre (la de verdad) Veo gente vestida mas que decentemente, los machos tienen su panza bonita en evidencia, muchas mujeres tienen un trasero provinciano, es decir que lo básico y hasta algo más está al alcance de todos.

Luego hay focos de pobreza, como sucede en cada otro país del mundo, es más que probable pero nada de esto debería sorprenderse, Cuba no está en Marte.

Si voy una noche a un club, la mesa donde hay botellas más caras es aquella alrededor de la cual sólo hay cubanos, mientras que la que ocupan los turistas es definitivamente más vacía.

No son clichés como dicen algunos, son una realidad que noto cada vez que piso Cuba.

Por eso creo que cualquier comparación con el período especial está fuera de lugar, Cuba vive, como buena parte del mundo, un período complicado también fruto de elecciones políticas que han resultado equivocadas, de nada sirve ocultarlo.

Muchos quieren irse, pero ante un futuro digno y una perspectiva de trabajo serio ¿CUÁNTOS italianos jóvenes y viejos hoy, en 2022, no se irían?

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