CASE DE RENTA

 

Como muchos de ustedes saben, un sistema de turismo en Cuba diferente al tradicional de hoteles y resorts y al de casa particular o caso de renta.

Para los pocos que aún no lo conocen son casas donde, normalmente,el propietario vive con su familia, algunos de los cuales se utilizan para alquilar a turistas.

Suele ser una o varias habitaciones con baño, aire acondicionado, a veces cocina americana y otras pequeñas opciones.

Lo pisé por primera vez en el año 2000, hoy los alterno con visa familiar que me permite vivir en un hogar normal no cubano de renta, sujeto a autorización por inmigración.

En Cuba no es posible, sin un permiso especial, vivir fuera de las instalaciones turísticas que también incluyen el case de renta.

Debo decir que desde la primera vez que puse un pie allí, las casas particulares han dado un gran paso en la comodidad y en el cuidado del turista que más bien faltaba en los primeros días.

En los primeros años pasé algunas noches en auténticos chozas con propietarios que carecían del más mínimo respeto por el huésped que paga.

Los cubanos, ese tipo de cubano, han aprendido lo que es hacer turismo, las habitaciones han mejorado mucho, ha mejorado, gracias al dinero ganado también toda la casa porque si es cierto que es una habitación que estamos hablar del cliente es bastante normal que pasas tiempo en el resto de la casa.

Más de uno de mis conocidos fue asaltado hace años en esas casas pero hay que tener en cuenta que los "huéspedes" que recibes tienen la su buena responsabilidad, que sólo es superada por la de la persona ha invitado.

En Las Tunas, aparte de episodios raros, solo asistí a 3 casas de renta donde me convertí en uno más de la familia con todos los beneficios que esto resultó en la mejora de mis vacaciones.

Al final, el antiguo dicho “cuidame que yo te cuido”, en sentir que si no te jodes, solo nos esperan ventajas.

Sin embargo, hay casas particulares, especialmente en La Habana, que son realmente hermosas, algunas con piscina, patio, jardín, muebles de moda que parecen estar en un apartamento de lujo en via Roma en Turín.

Claro que les pagan, pero esto es normal.

Hoy en día hay dueños de case de renta que, también gracias a los consejos de los italianos, saben cocinar muy bien, encuentran productos que muchas veces nos cuesta encontrar por nuestra cuenta, la limpieza es ahora de alto nivel y, muy importante, han aprendido que en una casa donde duermen y se alojan uno o más turistas NUNCA debe haber desorden.

Los niños que gritan, la gente que levanta la voz, los borrachos que regresan por la noche y otras cosas similares son exactamente lo contrario de cómo se debe manejar un negocio así hoy.

También hay casas que se alquilan enteras sin que el dueño viva en ellas, por un lado me parece algo bueno, sobre todo si el turista aún tiene algunas neuronas en funcionamiento pero, como les pasó a algunos conocidos míos, son un problema si es así tontean por la noche invitando a desconocidos que luego, con una pastilla, ponen a dormir a la víctima robándole todo lo robado, dejándolo en auténticos calzones de lona.

La dueña es responsable de quienes dejan entrar la casa por lo que si la turista quiere ser lista con las visitas “ilegales” hace bien en dejar claro que es ella quien corre el riesgo de perder su licencia en caso de problemas graves que, en Cuba, siempre son posibles.

En realidad, si te comportas de cierta manera y encuentras la casa bien administrada, las particulares son la mejor manera de vivir las vacaciones en Cuba, pueden brindar los servicios de un hotel sin tener las limitaciones, envolviendo al turista con esa familiaridad que, por ejemplo, para nosotros los italianos es muy importante.

No debemos aprovecharnos de ello, intentar hacer cosas que pongan en riesgo a nuestros anfitriones, si nos portamos bien esas casas son una garantía para nuestras vacaciones.

Entre otras cosas, bajo una pandemia en comparación con la visa familiar, representan mayor seguridad, con menos personas en contacto y menor riesgo de contagio.