ESCUELA

 

El nuevo año escolar en Cuba comenzó en marzo de 2022.

Evidentemente estamos en una situación de absoluta anormalidad porque los cursos escolares empiezan en septiembre pero el covid ha desparramado todas las cartas incluso en el mundo de la educación.

Por lo tanto, dado que en la isla, como en cualquier otra parte del mundo, las escuelas estuvieron cerradas durante una cierta cantidad de meses, primero se completó el año escolar anterior y luego, en marzo, comenzó el siguiente que, supongo, será terminará en junio/julio.

Desde el punto de vista de la educación, la isla ha enfrentado la pandemia con mucho coraje y un mínimo de inconsciencia mientras tratábamos de mantener las escuelas cerradas lo menos posible, dando mucho énfasis a las vacunas nativas.

Como es bien sabido, más del 94 % de los cubanos de 2 años en adelante han sido vacunados, lo que ha permitido una notable disminución de los contagios con el consiguiente retorno a una suerte de normalidad que, obviamente, también ha involucrado al mundo de la educación.

Teniendo la suerte de no haber tenido a Azzolina como ministra de salud en la isla, no hubo costosas compras de bancas con ruedas que hoy, con nosotros, yacen en los tristes sótanos de los edificios escolares, un monumento a la basura. dinero público.

Cuba siempre ha denunciado la escasez de maestros, ya sea por salario una vez ridículo, ya sea por la emigración masiva o por la beneficios insuficientes, me pasó a ver en educación física a los "profesores" que eran poco más que niños.

Dicho esto, la educación escolar cubana, que de ninguna manera puede compararse con la nuestra, puede calificarse de satisfactoria con respecto a lo que ocurre en otras partes de la región.

Los conceptos básicos se enseñan a pesar de la endémica escasez de medios que caracteriza a todos los sectores de la vida social del país.

Vivo cerca de una escuela primaria, a unos cientos de metros hay una secundaria y un poco más allá hay un preuniversitario.

Siempre es lindo ver a los niños cubanos salir de la escuela, son alegre, desordenada, divertida y diviértete.

Desgraciadamente, también han llegado de ellos algunas costumbres locales nocivas como los pantalones cacaiola para los hombres y las sudaderas de manga larga con capucha estrictamente para llevar sobre la cabeza a la manera de las baby gangs americanas, pero también de cosecha propia.

Por el momento, afortunadamente, las similitudes son limitadas al capó levantado.

Veo afuera de las guarderías el material bien ordenado, los maestros diligentes atentos a su trabajo y una comunicación, esto vale para todos los grados escolares, entre el profesorado y las familias que hemos perdido.

Si de niño me llevaba a casa una nota entonces... me cogí el cambio, hoy los padres quisieran darle el resto al maestro culpable de herir la majestad contra su hijo que, seguramente, es un genio incomprendido.

Ni hablar de un par de amigos con los que hice el Isef que dan clases de educación física en la secundaria y que tienen que estacionar su auto a 2 cuadras de la escuela porque ya se han encontrado con algunas "sorpresas" no deseadas.

En términos generales, podemos decir que la escuela en Cuba funcionar discretamente empiezan los problemas cuando esto acabe y ahi estas

tiene que lidiar con el mundo del trabajo donde a menudo la única opción es un boleto de avión de ida al resto del mundo o, en el peor de los casos, una balsa con destino a 90 millas al norte.