 |
La nueva Carta Magna establece claramente que ninguna discriminación es admisible, nada debe atentar contra la dignidad de la persona.
A pesar de ello, en su momento hubo quienes fueron más allá como Mariela Castro, llegando a pedir dentro de la propia Constitución el matrimonio y la posibilidad de adoptar hijos por parte de personas del mismo sexo.
Mi opinión personal, si sirve de algo, es que no existe una ejecución hipotecaria contra el matrimonio entre personas del mismo sexo, pero me opongo firmemente a permitir la adopción de niños.
Muchos argumentarán que siempre es mejor ese tipo de adopción al dejar a los niños en un orfanato, personalmente no creo que sea la solución adecuada pero, repito, es solo mi opinión.
De regreso a Cuba al final se decidió no poner esta opción en la Constitución, aún bajo la presión de las iglesias, en las puertas de muchas casas tuneras había un volante a favor de la familia tradicional conformada por un hombre y una mujer.
Ahora con el nuevo código de familia parece que la cuestión es volver a encaminarse volviendo a entrar, si no por la puerta, por la ventana.
Muchos argumentan que la sociedad cubana no está preparada para un paso tan grande, seguimos hablando de uno de los más machiste sobre la faz de la tierra, un país latino que, a pesar de haber seguido un camino político diferente al de otros de la región, tiene las mismas peculiaridades.
Por otro lado, hay quienes creen que privar a una parte, aunque pequeña, de la población de la posibilidad de casarse y tener hijos en virtud de su orientación sexual, es un grave acto discriminatorio.
Luego están los aspectos legales, iguales en todas partes del mundo, que refuerzan la tesis de quienes están a favor de esta apertura, sobre todo los aspectos prácticos.
Beneficios fiscales, beneficios solidarios en caso de fallecimiento de uno de los cónyuges, bienes, decisiones médicas a tomar, beneficios migratorios en caso de cónyuge extranjero (muy importante en Cuba).
Hoy, junto a cómo sucede en muchos otros países en el mundo la pareja homosexual no puede gozar de muchos derechos que son accesibles a la heterosexual.
Los rumores contrarios hablan de "matrimonio inmoral y contranatura ”, la naturaleza misma ofrece en realidad muchos ejemplos contrarios
a esta tesis que, sin embargo, tiene sus partidarios especialmente en el ámbito religioso.
Otros afirman que el matrimonio es por definición la unión de un hombre y una mujer y que sólo este tipo de unión tiene su dignidad.
Más complejo aún es, para la sociedad cubana (pero no sólo...) el discurso de adopción de niños por parejas homosexuales también parece estar incluido en el nuevo código de familia.
Este es un terreno pantanoso y fangoso para la discusión, como dije estoy en contra pero en mí, en mis antepasados, en la cultura de mi país hay siglos de injerencia papal y clerical que siempre se presentaron como la única salida.
Somos una sociedad antigua, vieja, Cuba es en todo un país nuevo con una historia que ciertamente no es laica, más de 60 años de Revolución han hecho que la población sea menos susceptible a lo que dice el hombre vestido de blanco en Roma.
Quién sabe si realmente 2 hombres o 2 mujeres son peores padres que una pareja heterosexual...
Para Cuba esto es realmente un gran salto adelante, creo entre mis muchos conocidos, un buen 90% se opone a lo que podría definir este nuevo código familiar.
Yo me quedo con la idea de que si en la base de todo no hubiera alguien que se apellide Castro probablemente la cosa ya habría pasado a caballería, si no es aplastada en el acto.
Cuba, sin embargo, no deja de sorprendernos, veremos qué evoluciones tendrá todo el asunto.
Nessun commento:
Posta un commento
Nota. Solo i membri di questo blog possono postare un commento.