giovedì 31 marzo 2022

EL ESCAPE

 


El 11 de julio de 2021, se produjeron protestas contra el gobierno de varios cientos de manifestantes en varias ciudades cubanas.

Protestas simultáneas en cada una de esas ciudades, la simultaneidad está ahí mejor demostración de cómo había una dirección externa a esas situaciones, pero ese es el secreto de Pulcinella.

Algunas afirmaciones también eran legítimas y compartibles, pero las razones fallan, como sucede en mi parte por la Tav, cuando la violencia toma el relevo.

Hemos visto coches de policía volcados, comisarías apedreadas y esto ha provocado que una protesta legítima se convierta en algo diferente.

Estos días en Holguín, pero supongo que también en los juzgados de justicia de otras ciudades cubanas, los autores de esos gestos van a juicio.

Hasta 20 personas en la ciudad de los parques están siendo procesadas por estos hechos, en realidad 140 fueron detenidas, las demás fueron liberadas posteriormente.

La acusación es (cita textual) alteración del orden socialista, violencia privada y sedición.

Se habla de posibles penas que oscilan entre los 10 y los 20 años de prisión aunque dada la corta edad de algunos de los acusados ​​es posible, y ojalá, que las penas sean más leves.

Cuando en enero de 2021 estuve en La Habana, estamos hablando de meses antes de esos hechos, una tarde escapando de la cuarentena corrí Malecón, vi más policías que de costumbre, había ocurrido un evento en la tarde, una pequeña multitud se había reunido frente al Ministerio de Cultura, se habían producido pequeñas peleas no entre estos pequeños manifestantes y la policía, sino con los empleados del ministerio. quien bajé a la calle a hablar con los manifestantes, parece que la charla no tuvo buen final.

Recuerdo que se cortó la conexión a internet por unas horas pero no sucedió nada especial, solo un poco más de policía en las intersecciones de lo habitual.

Regresé a Cuba el 18 de noviembre de 2021, tres días antes de que se anunciara una manifestación oceánica de los opositores, material para hacer palidecer las manifestaciones antibelicistas de estos días.

Al frente de toda la situación debería haber estado un tal Yunior García Aguilera, un dramaturgo cubano al frente de un movimiento llamado Archipiélago que, francamente, yo no sabía que existía.

El 15 de noviembre fue un fiasco de dimensiones bíblicas, pensé a mi llegada el 18 de ese mes encontrar un ambiente cálido, en cambio nada.

Mientras tanto, el dramaturgo había huido de Cuba en la noche con un boleto de avión a España y una visa esperándolo, ya que en realidad ya habría caducado.

Parece que fiel al lema “armémonos y vámonos” pidió asilo político a la nación ibérica, dando la espalda a los que en Cuba creían en lo que decía desde hacía meses.

En España hubo entonces una reunión a tope entre prófugos, de hecho Aguilera se reunió con el venezolano Leopoldo López, amigo de Guaidó, quien también huyó de rodillas y perseguido por la justicia bolivariana, debe cumplir casi 14 años de prisión por violencia. que, en un intento infructuoso por derrocar al gobierno de Maduro, provocó la muerte de 43 personas.

Obviamente, Aguilera había dejado a todos en la oscuridad sobre su fuga miembros de Archipelago ya que los mismos asociados pensaron que había sido arrestado mientras el gobierno cubano le había permitido salir del país a salvo.

En la red había una foto del prófugo sentado tranquilamente esperando el vuelo a la sala de espera del aeropuerto José 'Martí' de La Habana, lo que demuestra que siempre ha estado controlado por la seguridad del Estado, por supuesto.

El gobierno cubano prefirió quitarlo de en medio antes que encontrarse como un "mártir" en prisión con todas las consecuencias del caso.

Nessun commento:

Posta un commento

Nota. Solo i membri di questo blog possono postare un commento.

VAMOS

  Una vez más, hemos llegado al momento de la partida. Mañana dejaré a mi beagle, Birillo, con los sentimientos de culpa de siempre, a mi am...