domenica 13 marzo 2022

AMIGOS EN EL REGRESO

 


El regreso de numerosos amigos de Cuba con historias que todas se parecen no hacen más que confirmar lo que les he contado en estos dos años en los que, a pesar de Gufo Triste Speranza, volé dos veces a Cuba incluso por períodos bastante largo para mis hábitos.

Sus alegres y entusiastas comentarios sobre las vacaciones que acaban de vivir contrastan con los pronósticos lúgubres y lúgubres de quien, sin poner un pie en la isla durante una década, insta a todos a no ir allí porque; “Es muy caro”, “Peor que Dubái” (este me da mucha risa) o; “Desde Italia está prohibido ir” recitan colonias de evasores de impuestos o gente que jode al estado, pues todos nosotros, con renovaciones al 110% con datos falsos.

Estos amigos que han regresado han contado historias similares.

Hermosas vacaciones, sin dolor de culo, nunca gasté tan poco en 10/20 años en Cuba, más o menos puedes encontrar de todo y tenemos el intercambio alternativo que nos protege más allá de todos los límites.

Evidentemente estamos hablando de veraneantes como yo, con billete de ida y vuelta en el bolsillo, algo de dinero y la perspectiva de poder disfrutar en casa de lo ganado, algo que a la mayoría de los cubanos todavía se les niega.

Al final, ¿qué necesita unas vacaciones para ser realmente buenas, importantes y divertidas?

Cada uno de nosotros tiene su propio estilo de vacaciones, sus hábitos, su prioridad, su escala de valores.

Para muchos es sólo el aspecto "lúdico" lo fundamental, para otros comer bien, para otros pasar hermosos días en el mar, hay quienes adoran el calor, algunos el clima relajado que reina en la mayor de las Antillas y pronto hablando.

Los ejemplos y prioridades podrían ser decenas.

Por supuesto que el covid no se ha ido, necesitas empezar con todos los documentos en regla, saber que necesitas un pcr al inicio, tener el pase verde, llenar el plf y demás burocracia indispensable para moverte en estos tiempos complicados.

La mascarilla sigue siendo obligatoria tanto en interior como en exterior, mascarilla sobre la nariz o son multas.

Pero son pequeños peajes a pagar para pasar unas lindas vacaciones, cuando tuve que organizarme para hacer el PCR en Las Tunas no es que tuviera que mover otros compromisos, no tenía una mierda que hacer, era fácil para encontrar el tiempo.

Se necesita muy poco para ser feliz en Cuba, solo despertar, abrir los ojos y darse cuenta de que estás en ese lado de la cuadra le da un punto de inflexión al día.

Luego hace calor, salgo a las 8.30 de la mañana para ir al gimnasio, ahí Tengo 25 grados... ya estoy en paz con todo el universo creado.

Sin embargo, en esa especie de paraíso terrenal veo italianos cabreados que discuten o se quejan de cualquier cosa sentados en las bancas de un parque, pero ¿qué tipo de vida llevan esas personas?

Si no puedes ser feliz en un lugar así, no me imagino la vida de mierda que llevas en Italia, que sigue siendo un gran país pero te persigue con toda una serie de cojones diarios.

Mis amigos vuelven contentos porque llevan dentro la felicidad y porque, seamos sinceros, pueden acceder a situaciones que, como tu humilde escribano, difícilmente podríamos permitirnos, pero la vida también funciona así.

Toda la pandilla de infelices que escupen hiel de Cuba en las redes sociales son personas que no serían capaces de ser felices ni en el lugar más hermoso del mundo.

Sin embargo, tan poco es suficiente... buena compañía, sol, cielo azul, respirar hondo, el mar o una buena piscina disponible, unos paseos en scooter al atardecer, una buena multa, ¿qué más se necesita?

Así que cuando estés en Cuba disfruta cada momento, cada momento de felicidad porque, como te dice alguien que ha viajado por medio mundo, pocos lugares tienen esa magia, esa conciencia de que cada tarde, cada día, cada momento puede pasar algo hermoso, la certeza de que ningún momento se desperdiciará jamás.

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