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Tiziano Terzani en su espléndido "En Asia" contó durante un viaje al Vietnam de la posguerra cómo los rusos eran mal vistos, porque los vietnamitas que luchaban por recuperarse de décadas de guerras, no podían tolerar a un occidental con poco dinero en el bolsillo. para ellos si eras europeo tenías que tener dinero.
Los rusos, o más bien los soviéticos, se han cruzado en su camino con Cuba y los cubanos durante treinta años, les guste o no.
Los cubanos que vivieron esa época hablan de ello con una nostalgia descarada, todo era barato, las colas eran mínimas, con lo que ganaban vivían más que decentemente ... gracias a los rusos y sus aliados que mandaron todo.
Los rusos son un pueblo particular, por un lado compañeros y amigos por otro, gruñones y desconfiados, características de los últimos que no casan bien con el calor caribeño. Pero es innegable que, además de poner al mundo en riesgo de una tercera guerra mundial con sus misiles escondidos en la jungla cubana, los soviéticos han dejado huellas tangibles aún hoy evidentes en el tejido social de la isla.
Quizás estemos hablando más de situaciones relacionadas con la política que con la vida cotidiana, incluso si hubo miles de matrimonios mixtos de los que nacieron chicas rubias de piel muy clara y ojos azules o verdes como no se las ve ni siquiera en San Petersburgo.
En pleno período especial el odio cubano hacia los rusos se justificó por el hecho de que la isla fue abandonada por el régimen postsoviético del borracho ruso, hoy las cosas han cambiado gracias a Putin y su ayuda hacia la isla y las decenas de miles de turistas que llegaban de la Madre Rusia con uniformes pesados.
En Las Tunas un barrio entero ha tomado el nombre de Leningrado, es un barrio que comienza en el lado opuesto de la vía de la universidad y se extiende hasta la Avenida Cienfuegos en Bellavista. Barrio formado por cuarteles, pubs, auténtico edificio socialista pero en general bastante agradable.
La Universidad de la ciudad se llama "Lenin" en homenaje al padre de la patria soviética, la imagen del estadista domina la entrada a la universidad y me parece que también hay una estatua en alguna parte. En La Habana a lo largo del Malecón bastante cerca de Paseo y Prado está el restaurante ruso NAZDROVIE, afuera la bandera roja con la hoz y el martillo y adentro comen comida rusa, entonces me dicen por qué nunca he estado allí.
No hay duda de que la influencia soviética se ha hecho sentir en el deporte; en box, atletismo, ajedrez, voleibol, lucha libre y muchos otros deportes. La danza cubana gracias a Alicia Alonso es conocida en todo el mundo pero no cabe duda de que todo deriva de la escuela rusa.
También queremos hablar de los miles de Ivan, Sasha, Yuri, Alina, Vassily, Igor, Ludmilla, Lisandra, Yamilka y demás que circulan por la isla.
Todos los nombres rusos que las parejas cubanas han decidido poner a sus hijos, quizás comprensible cuando en la escuela después del español enseñaban ruso, y mucho menos hoy donde, sin embargo, el fenómeno ciertamente se atenúa.
¿Cuál es el auto que más ves conduciendo en Cuba?
El Lada obviamente seguido de cerca por Moskvich, pero los cubanos no saben que se trata de vehículos derivados de automóviles italianos que Fiat decidió construir en Togliattigrad.
Lo mismo ocurre con el 126 al que llaman Polaquita porque Fiat lo hizo construir en Polonia.
Cuba sigue siendo uno de los pocos países del mundo donde todavía se pueden ver sidecares originales, obviamente de fabricación soviética, checoslovaca o de Alemania del Este.
En muchas casas se pueden encontrar sistemas de aire acondicionado soviéticos, muy ruidosos por no hablar de los Pandas, los televisores que durante décadas han rugido en la isla junto a neveras y lavadoras rusas que, poco a poco, han llegado al final de sus viajes.
"Ser capaces de sentir en lo más profundo de ustedes mismos todas las injusticias cometidas contra alguien en cualquier parte del mundo"
Ernesto Che Guevara
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