mercoledì 20 ottobre 2021

DEGRADO

Durante mi última estancia en Túnez, hablo de febrero de 2021, un día esperaba un amigo notable que venía de un país limítrofe con otra provincia. Había encontrado un ascensor a la caldosa a las afueras de Tunas, fui a buscarla en una scooter, ya que había los habituales trabajos eternos en la circunvalación tuve que tomar rutas alternativas en Aguilera. El camino era todo un agujero, como pasa cuando transito por muc

has calles de mi ciudad de adopción cubana, la niña me preguntó si la situación también en Italia era similar. Le dije que igual no, pero que después de 2 días de lluvia se abren los cráteres sobre el asfalto ya que los municipios encomiendan el mantenimiento a las empresas que en las licitaciones escriben el monto más bajo en el sobre, con todo lo que esto conlleva. Sin embargo, es innegable que la situación de las carreteras, los viaductos, el mantenimiento de las viviendas y en general el resguardo de todo lo que debe erigirse en un país es más bien escaso en las Antillas Mayores. Dios mío, después del puente de Morandi tenemos poco que enseñar pero este es otro asunto. En Tunas en general, al menos en la ciudad, no hay grandes áreas de degradación, claro que si vas a las zonas periféricas la situación cambia pero las casas se suelen mantener de forma digna y compatible con el nivel de vida de los que viven. Quien vive ahí. En La Habana he visto las situaciones más degradadas. El Viazul llega a la capital conociendo por primera vez el barrio S. Miguel del Padrón, ciertamente no se puede decir que el primer panorama permanezca en el ojo debido a la particular belleza de este distrito. Muchas casas están realmente en mal estado, basura por todos lados, calles en mal estado y un sentimiento de abandono que probablemente existe desde hace décadas sin que nadie intente remediarlo, parece un barrio abandonado a sí mismo, creo que en la capital no es el único . Suelo pasar 3 días en la capital de todos los cubanos al final de cada fiesta, un poco para tener una especie de amortiguador entre la fiesta de la Tunera y el regreso italiano, mucho porque me gusta mucho La Habana por unos días. Camino mucho, al final del Malecón siempre paso por Habana vieja y es en este caso que realmente veo la decadencia, no en un barrio suburbano sino en el corazón de la capital. Hay bloques que son letrinas al aire libre, de un lado basura con pantegane que parecen jabalíes, del otro otro edificio medio derruido en el Malecón, cañerías expuestas que arrojan agua, cables eléctricos retorcidos por todos lados. Nunca he estado en un solar pero los he visto desde afuera, me pregunto cuanta humanidad debe vivir en lugares similares, tanta gente que vive en espacios muy pequeños, tanto que estar en la calle ya no es una opción. pero una necesidad porque no hay espacio cubierto para pasar el tiempo. El Centro Avana también tiene grandes problemas, voy a menudo a Concordia, había leído un artículo sobre Cubadebate donde se decía que en un edificio había 16 departamentos habitados por Dios sabe cuántas personas. Cita textual; “Y la vias sanitaris non estan preparada, un olor insoportable, nadie quiere vivir in estaConditions, ademas de lo mosquitos, la mosca y todos esto”. Muchas obras se han abierto en pleno centro de La Habana para tratar de mejorar la condición de aquellas personas que, como era de esperar, fueron las más cabreadas durante las protestas del 11 de julio de 2021. Entre otras cosas, en esa zona hay un alta densidad poblacional, en poco más de 3 kilómetros cuadrados viven 150 mil personas que, con la llegada del covid, se vieron teniendo que agregar problema a problema. Podría mencionar problemas que existen en otros distritos de la capital pero me arriesgo a repetirme, le toca al municipio remediar todo esto, está bien construir hotel sobre hotel en el Malecón pero no es lindo mostrar a los turistas una cuadra más. on, una situación muy alejada de los hoteles de 5 estrellas. Ciertamente la crisis, el covid, la situación económica, pero si ciertos problemas no se resuelven corren el riesgo de convertirse en bombas sociales.


“En resumen, he visto a tanta gente morir en sufrimiento y sigo viéndolas, casi todos los días. Pero resurrecciones, multiplicación de objetos u otros eventos milagrosos, nunca he visto ... Y fíjate, lo siento por la gente que tienen fe un sentimiento de admiración y envidia, porque si yo creyera en otra vida sería menos difícil soportar esto. Pero por otro lado, uno no puede decidir a priori lo que cree o no cree, o será que simplemente no puedo pasear por mí mismo ".

Fabrizio De André

Nessun commento:

Posta un commento

Nota. Solo i membri di questo blog possono postare un commento.