DISCURSOS DESPUÉS DE LA CENA

 

En estos días me encuentro hablando de Cuba más de lo habitual, también porque suelo tener otras cosas de las que ocuparme. Especifico que más allá de los 15 minutos en los que escribo y publico una pieza, cuando estoy en Italia no es que Cuba esté en la cima de mis pensamientos. Afortunadamente volvemos a una especie de casi normalidad que, si las variantes lo permiten, debería completarse con septiembre, mes en el que comienza la buena época para los gimnasios aunque, afortunadamente, junio transcurrió bastante bien, julio y agosto, contrariamente a lo previsto. .lo que entra ... entra. Pero con todo lo que ha pasado en la isla me encuentro charlando, con unos amigos que me siguieron al gimnasio de Rivoli o con los que salgo a cenar, sobre el futuro de la mayor de las Antillas. Se sabe que, quizás después de un par de botellas de Barbaresco, corremos el riesgo de convertirnos todos en estadistas con maestría en economía, algo que se puede encontrar habitualmente en los habituales discursos históricos de sobremesa. Está claro cómo la economía cubana no funciona de esta manera y que en tiempos difíciles se necesita ... una idea, si el gimnasio pasara por períodos de ese tipo mañana entonces está claro que habrá que inventar algo para revivir. la choza. Para un estado, una nación es lo mismo. Por supuesto, si eres China, también puedes tomar decisiones comerciales audaces sin socavar la idología en lo más mínimo, el resto de la opinión de que la gente de todo el mundo quiere vivir decentemente y que la forma de gobierno que les manda les da un Buen carajo, siempre y cuando las cosas funcionen. Sin embargo, Cuba no puede darse el lujo de mantener encendida la llama ideológica sin hacer ningún tipo de concesión a un tercer país, si quiere ayuda concreta de este país. Algunas de las ideas que surgieron en los discursos históricos post-Barbaresco son las siguientes: “Van a los rusos, les permiten la explotación turística de sus costas durante 20 años por un pago sólido, los rusos construyen hoteles y con lo recaudado haces la mitad por uno ". O "Usted va con Tim, le piden que maneje la telefonía íntegramente en Cuba, parte de lo recaudado volvería al estado además del impuesto que tendría que pagar nuestro gigante de las telecomunicaciones". "Vaya a los alemanes y proponga que reconstruyan los ferrocarriles dándoles la dirección a quienes los construyen durante un cierto número de años" "Llame a Air France y dé a los franceses el monopolio de los vuelos tanto intercontinentales como internos, siempre contra un alto pago". Acabo de dar algunos ejemplos, podría hablar de carreteras, frecuencias, infraestructuras, etc ... Francamente, ni siquiera sé si sería posible con el bloqueo o si sería conveniente para quienes se involucren. De esta manera EN LA TARJETA la gente pagaría algo más por los servicios que funcionan, el Estado cobraría mucho dinero por años y años con simples concesiones, con la obligación por parte del entrante de que el personal cubano trabaje con salarios adecuados. Claro ... se trata de renunciar a algo al nivel de la soberanía nacional, pero cuando estás en el culo no puedes permitirte el lujo de ser demasiado sofista. Yo agregaría la posibilidad que se le da a los particulares de abrir comercios que no solo estén relacionados con la gastronomía: supermercados donde la mercadería viene del exterior sin demasiados impuestos aduaneros, toda la población puede comprar con la moneda que circula habitualmente en el país. ¿Cómo se dice? ¿Nos estamos alejando mucho del socialismo? Quizás pero no se diga, recordad que en Togliattigrad en la Unión Soviética en plena Guerra Fría Fiat hizo construir sus autos, no creo que el socialismo se haya derrumbado por eso. Sigo siendo de la opinión de que si el gobierno logra llevar los bienes necesarios para la población a los comercios y logra realizar una vacunación masiva, la mayoría de los problemas que han desencadenado estos "disturbios" encontrarán su solución. Entonces habrá que resolver la cuestión del bloqueo y quizás de Guantánamo también para no darle más coartadas a nadie, hagamos de Cuba un país normal, en ese punto es justo que en un país normal hay situaciones normales. exactamente como sucede en todo el mundo.

"Viajero, son tus huellas

el camino y nada más;

caminante, no hay camino,

el camino se hace caminando.

Caminar hace el camino

y mirando hacia atrás

ves el camino que nunca mas

serás pisoteado de nuevo ".

(Caminante de Antonio Machado)