VIROLOGÍAS DE SALA DE ESTAR

Uno de los efectos secundarios de esta maldita pandemia fue el inevitable de pasar un poco más de tiempo frente al televisor. No me gusta pasar más tiempo frente a él del necesario, me parece que pierdo horas, por eso no tengo Netfix porque sé que si hay una serie que me gusta entonces tendré un noche. En consecuencia, miro algunas cosas seleccionadas; deportes, algunas películas, algunas series, un canal de música y yo diría que ya me harté. Hay algunas cosas que evito como la plaga; programas de entrevistas, concursos, retransmisiones con chefs (raras excepciones para Canavacciuolo y Rubio con camioneros). Desde hace algún tiempo he estado jugando con el mando a distancia en cuanto veo a un virólogo. Al inicio de la pandemia, como todos los demás, de vez en cuando me detenía a escucharlos porque quería estar informado de lo que nos estaba pasando, luego con el paso de los meses comenzaron a hacer fenómenos, construyendo el personaje para las pasarelas. en la televisión que, supongo, no pasa más pro bono. Algunos solo me hacen poner la carroña en mi hombro solo para verlos, uno de estos es Burioni. Sé que va o fue a Fazio, otra buena razón para cambiar de canal de repente.

Recientemente este fenómeno se manifestó; "La vacuna cubana también está bien para mí siempre que se pruebe en un lugar donde un científico que diga que no funciona no sea encarcelado. En otras palabras, en una hermosa democracia occidental". "No quiero meterme en diatribas políticas, pero en Cuba no se han desarrollado medicamentos en los últimos 50 años. En cuanto a las vacunas, veamos si funcionan. De momento debemos confiar, como las chinas. , y no me fío ". "¿Qué drogas cubanas? Porque ni siquiera pienso en una. Por el amor de Dios, nadie de Italia puede ser criticado por la cantidad de drogas inventadas, pero al menos votamos cada 5 años".

Quizás no todo el mundo sepa que en el personal cubano que está cuidando sus 5 vacunas hay un joven investigador italiano, Stefano Chiodo científico del CNR en el Instituto de Química Biomolecular de Pozzuoli y también profesor de Química en la Universidad de 'La Habana que no perdió tiempo en responder a la "luminaria" televisiva; "Permítanme, elijo algunos de los productos biotecnológicos cubanos galardonados con la Medalla de Oro de la OMPI: 1. Primera y única vacuna polisacárida sintética (Hib), Science 2004: QuimiHib 2. Surfacen, surfactante pulmonar 3. Heberprot P, único fármaco contra la diabetes pie 4. mAb Itolizumab 5. Vacuna anti-MenB / MenC única VA-MENGOC-BC 6. Policosanol, PPG 7. Antibiótico veterinario BioCida. "CimaVax-EGF, vacuna terapéutica contra el cáncer de pulmón (NSCLC). La literatura está llena de mucho más". Chiodo también adjunta el catálogo BioCubaFarma, explicando: “Durante años en diversos congresos internacionales, Biotech Cubana ha sido respetada con admiración por representantes de la OMS, Fundación Gates, GSK, Sanofi”. Entonces Chiodo concluye con cierta amargura: "Bajo embargo (bloqueo) desde hace 60 años ... Biotecnología totalmente Pública ... al menos, respeto".

En un momento tan trágico para el mundo entero, ver a los distintos países luchando por crear, imponer, descartar, rechazar las distintas vacunas me parece una locura. En cambio, todos tendremos que viajar en la misma longitud de onda, independientemente de lo que declare la Organización Mundial de la Salud, cada país navega sin ningún orden en particular. Los italianos hemos tenido que sumarnos al tren europeo con los resultados y retrasos que todos estamos viendo, sin olvidar los ridículos cierres y limitaciones que siguen sufriendo muchos sectores. En realidad, otros estados europeos, en paralelo con las opciones de la comunidad, caminan con sus propias piernas. Alemania compró vacunas por su cuenta, al igual que Dinamarca, los británicos con su muy criticado Brexit parecen estar por delante de todos en vacunaciones y reaperturas. Vi un video donde, en Australia y Nueva Zelanda, parece que el covid nunca ha aterrizado ya que la vida es normal y solo los cirujanos en el quirófano usan las máscaras. El pequeño S. Marino, tras notar los retrasos europeos, compró Sputnik vacunando a toda la población, es cierto que son pocos pero se han movido por su cuenta, confiando en la vacuna rusa. Cuba ha comenzado a vacunar, Abdala y Soberana 2 también se han ido a Venezuela, Irán y otros países de América del Sur o están a punto de hacerlo. No hay buenos y malos en una situación similar, solo hay vacunas que funcionan y otras no. Mientras tanto, hice la preadhesión de la Región de Piamonte para personas de 55/59 años, el 27 de mayo recibo la primera vacuna. Confío, siempre y cuando no sea uno en el que Burioni haya puesto sus manos.

CERVANTES