LA BOCA

La situación actual en las Antillas Mayores recuerda algo al pez de colores que, después de haber estado a salvo durante tanto tiempo en un cuenco de agua, es arrojado al mar abierto con la obligación de alguna manera de arreglárselas sin todas las protecciones de las que se dispone. había disfrutado hasta ayer en el cuenco. Si miramos las cosas desde una perspectiva más amplia, podemos decir que ese pececito dentro de un recipiente, a su vez, había estado dentro de un recipiente más grande durante algunas décadas. Podemos decir con seguridad que de la seguridad del doble balón hemos pasado, a lo largo de los años, a las incertidumbres y peligros del mar abierto. A decir verdad todavía no es exactamente océano, digamos que podemos comparar el actual con la situación de un pez que vive cerca del puerto donde, sin embargo, hay, a los lados, acantilados en cuyos meandros todavía hay algo. comer. La bola más grande fue la del bloque socialista. Cualquiera, como yo, tiene la oportunidad de pasar el rato con cubanos de 50/60 años dentro de una rutina diaria, habrá escuchado historias sobre la isla en los años 70 y 80. Todos cuentan cómo les fue en ese período histórico. Los salarios estaban bastante en línea con el costo de la vida, todos los días llegaban barcos de la Unión Soviética, la RDA y otros países del bloque socialista llenos de todo lo bueno. La inflación estaba contenida, no había turistas pero con todo, según lo que dicen, vivimos en paz. Sin embargo, esto no impidió a Mariel y Maleconazo y siempre hay que recordarlo, incluso a ellos. En realidad había algo de turismo pero era una especie de turismo "político". De Italia partieron vuelos organizados por la Unidad, el PCI, la CGIL con escala en Moscú donde, en rigurosamente Aeroflot, volaron a Cuba. Obviamente, la visita guiada se inició en Cuba hacia las excelencias industriales, agrícolas y políticas que fueron el propósito real de esas visitas. Nada que ver con el “Camarada Monseñor” de Guareschi donde Fernandel se coló en un vuelo del Partido para visitar la URSS con todo lo que siguió. Luego vino la visita de Gorbachov quien le pidió a Fidel que le diera vida a la Peresroika, una solicitud que afortunadamente rebotó de raíz. Con la mirada larga que todos reconocieron, El Comandante en Jefe advirtió que se avecinaban tiempos difíciles. Cuba, sin embargo, salió del período especial en su cuenco personal, ya no insertada dentro del mayor que entre tanto había estallado. A partir de ese momento, a veces avanzó rápidamente, a menudo tratando a tientas de armar un sistema político altamente centralizado con apariencia de mercado, lo que no tuvo mucho éxito. El Estado ha continuado garantizando el salario mínimo, los precios bajo control, la leche para los lactantes, el trato especial a las embarazadas, los servicios de salud y educación al alcance de todos, etc. Raúl permitió que el rico cubano tuviera un automóvil y una casa, así como el trabajo por cuenta propia, transformando a millones de personas de contribuyentes a contribuyentes. A pesar de todo esto y de la crisis mundial de 2008, el balón seguía siendo suficiente para todos. Las cosas han cambiado desde diciembre de 2020. Es cierto que se han mantenido muchas protecciones y que los salarios y las pensiones se han incrementado significativamente pero no cabe duda que el draconiano aumento de todo tipo de precios, tiendas en MLC a las que solo pueden acceder los que tienen mucho dinero o en todo caso alguien. .que desde el exterior se encarga del problema, el covid maldito que, además de los problemas de salud, ha arrasado con el turismo del país, el colapso de los insumos para el estado con todas las consecuencias del caso han hecho que los peces de colores ha sido catapultado fuera del cuenco forzado de alguna manera a valerse por sí mismo. Todo en un marco de tiempo tremendamente limitado. Hoy estaba la pelota, mañana estabas en las olas. A lo largo de los años, muchos cubanos han aprendido a caminar sobre sus propias piernas tomando solo lo que les era posible del estado, pero muchos han seguido viviendo dentro del tazón estatal, disfrutando de los privilegios que hoy, de estar seguros, se han vuelto ocasionales y episódicos. . Esto significa que si bien muchos ya llevan un tiempo iniciando la natación en mar abierto, para muchos otros es una novedad absoluta a la que tendrán que adaptarse lo más rápido posible. Veremos en los próximos años quién realmente habrá aprendido a hacerlo.